lunes, 26 de julio de 2021

Otro recuerdo: El kiosco de Cumming 29

Los kioscos en ambos edificios del Liceo eran los únicos puntos donde se podía comprar golosinas, snack como se dice ahora y los productos más contundentes eran sandwiches en marraqueta de jamón palta, berlines y completos. También habían bebidas pero esas eran menos demandadas por lo que recuerdo.

Mientras los kioscos de Cumming 21 eran el típico metálico de Bilz y Pap, el de Cumming 29 era una construcción en madera que ya no existe y que tenía a mi parecer un muy mal aspecto. Entre feo y poco higiénico, pero en cualquier caso cumplía el objetivo.

¿Y cuál es el chiste? ... La broma pesada, obvio. En los recreos era difícil poder comprar pues no eran extensos en tiempo y se armaba un tumulto en torno al estrecho espacio de atención. Recuerdo 2 veces donde ví a un par acercarse rápido a un tercer alumno del grupo de los que compraban, tomarlo rápidamente de las piernas uno cada uno y lanzarlo hacia dentro del kiosco.

Era muy chistoso ver cómo ese cuerpo era rechazado por los dependientes del kiosco (recuerdo a una persona mayor y a otro como de unos 30 al que le compraba empanadas de pera) y ver al pobre bulto vovler a posición vertical lleno de azucar flor, con palta, restos de mayonesa, la chaqueta toda sucia, las manos embetunadas con productos ... jajajaja

Nada de gracioso para el afectado y peor para los dependientes por la pérdida de mercadería. Pero era una de las bromas de aquella época y que hasta el día de hoy me hace reír al recordar al pobre que salía todo manchado.

El Kiosco ... y hacia la derecha estaba el "Patio de los kagados"

1 comentario:

Alejandro Escudero dijo...

Ahí donde más de alguno le pasaba la lengua al completo para no convidar... 😡